Costó un poco, si no era por trabajo, era por el tiempo, ¡pero lo conseguimos! Y la espera valió la pena.Esta post-boda la hicimos en Llaés, por que a Marta y Adrià les encanta la montaña. Por la mañana incluso llovió un poco, pero salió el sol y nos dejó estas fantásticas nubes.
Ya tenían unas fotos muy bonitas del día de su boda, pero de éstas, hechas con toda la calma del mundo, estamos especialmente orgullosos. ¡Muchas gracias, guapos!
Y para finalizar, una animación con música de estas fotos. ¡Disfrutad!